La selección del tipo de tela ya sea algodón, nylon o polipropileno debe adaptarse a factores como la permeabilidad al aire, el tamaño micrométrico del material y el tamaño de los gránulos.  Deben ser resistentes a la abrasión y al desgaste.

La supervisión y el mantenimiento periódicos de estas telas filtrantes garantiza la eficacia del sistema a largo plazo. Necesitan revisiones regulares para confirmar que mantienen los estándares de calidad y eficiencia en la filtración. No hacerlo compromete todo el proceso de secado, independientemente de la calidad del secador de lecho fluido empleado.

El descenso en la eficiencia de filtración sugiere la acumulación de partículas, lo que eleva la resistencia al flujo de aire. Este es un claro signo de que la tela debe limpiarse o reemplazarse para restablecer su funcionalidad.

Un aumento en la presión diferencial a través de la tela es otra señal de acumulación de partículas. Cuando se alcanzan umbrales predefinidos de presión, es imperativo limpiar o cambiar la tela filtrante.

La implementación de un programa de mantenimiento regular para los sacos de lecho fluido asegura su óptimo rendimiento. Estos programas pueden variar desde intervalos temporales hasta umbrales de volumen de fluido procesado, y son cruciales para evitar problemas antes de que se conviertan en fallas significativas.

En Filtratex Grupo Testori ponemos a su disposición nuestro servicio de asesoramiento técnico, puesta a punto y mantenimiento para garantizar la máxima durabilidad y maximizar la eficiencia de nuestras telas para  sacos de lecho fluido. Realizamos análisis completo de laboratorio tanto en artículos nuevos como usados.